Es la otra cara de la moneda. Igual que el otro día, me sentí muy orgulloso de haber puesto en marcha yo solo la motocicleta, esta vez ha sido imposible.
Empujar y empujar sin más, acaba siendo estúpido… se produce mucho desgaste físico y emocional. estaba amerado; chorreando sudor. Hay que saber cuándo parar.
Esta tarde, a ver si con algo de ayuda puedo arrancarla y me doy un paseo largo con la intención de cargarla. Debería revisar el estado de la batería, pero lo haré cuando llegue la Històrica, espero que no a mucho tardar.
Por ahora, frustración, como bien dice el título de esta entrada.
ADENDA: Esta tarde, con ayuda de mi hijo, hemos podido arrancar la motocicleta. Con bastante dificultad, por cierto.
Finalmente me he ido a dar un largo paseo, hasta Gilet, a unos 40 kilómetros. Mas o menos, media hora larga.
No sé si es la falta de costumbre o el exceso de esta mañana y esta tarde, pero estoy muy cansado. cuello brazos y nalgas doloridas. También la tensión de conducir. La motocicleta, no va fina, y mi falta de hábito es patente.
Voy a intentar salir, aunque sea una vez a la semana… a buscar remansos de paz.
Últimos comentarios.